El
primero de los complejos residenciales de la firma italiana sólo se podía
ubicar en el suntuoso Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo.
Un edificio tan singular sólo podía albergar un hotel único, el
Armani Hotel Dubai, el primero de los complejos residenciales con la marca del
estilismo italiano.Ocupa la parte inferior del edificio, hasta la planta 38, y todos y cada uno de sus detalles, hasta la marca de la casa estampada en sus azucarillos, son revisados y aprobados por Giorgio Armani.
La indumentaria del personal, sello de la casa, combina con una decoración para eclipsar a la vista.
El rascacielos más alto del mundo, la Torre Burj Khalifa
(828 metros), en Dubai, alberga el primer hotel del grupo italiano Armani. El
propio diseñador ha calificado el proyecto como “un sueño”.
Geometría bien perfilada, tonos metálicos, platas…
confort sin estridencias ni barroquismos. No faltan, en algunas zonas del
hotel, las telas cubriendo los muros.
Pasillo de acceso a las habitaciones. Líneas geométricas,
simetrías perfectas, señalética funcional y sobriedad en los detalles. Armani
por los cuatro costados.
El propio diseñador ha estado los cinco años que ha
durado la construcción del hotel encima de cada detalle. Hasta el espacio de la
ducha se transforma en una especie de spa minimalista y elegante.
GASTRONOMIA
Hay sabores para todos los paladares. Desde cocina mediterránea, italiana, india hasta
llegar a japonesa. Cada una de estas cocinas se sirve en un
restaurante diferente del hotel.
En el Armani Ristorante se pueden
saborear platos de las mejores recetas de la cocina italiana de Toscana, con
interpretaciones modernas. Además se puede elegir entre 800 etiquetas de vino.
El spa refleja el estilo
de Armani y la filosofía de la marca. Se combinan
diferentes terapias ofreciendo los mejores tratamientos.
Servicio de masajes, hidroterapia y rutinas de gimnasia están pensadas para los
diferentes huéspedes del hotel.
